sábado, 20 de noviembre de 2010

MURUHUAY 3 DE MAYO TUNANTADA 2010

jueves, 18 de noviembre de 2010

China compró una montaña de cobre en Perú

China compró una montaña de cobre en Perú; la compañía invertirá más de US$11.000 millones en el proyecto

Conocido ahora como el 'oro rojo', es utilizado en muchos de los productos de consumo masivo, convirtiéndose en uno de los metales más preciados en la actualidad para el desarrollo mundial.


El empresario chino y el tendero peruano nunca se han conocido. No obstante, los sueños de riqueza y éxito de Li Shiping en China están poniendo de cabeza la aldea de Víctor Ancieta en una montaña de los Andes, a 18.000 kilómetros (11.000 millas) de distancia en Perú.

Sus vidas están unidas por un hilo de cobre que se extiende desde el condado Dao en la provincia Hunan, al sur de China, hasta un depósito de mineral de 50.000 millones de dólares ubicado debajo de una ciudad fundada hace 103 años en Perú.

Li, de 47 años, es dueño de una fundidora que está a punto de empezar a utilizar un nuevo horno eléctrico hecho con 110 toneladas de cobre, uno de miles de proyectos industriales en el interior de China en desarrollo. Para ellos, una empresa minera estatal china derribará la montaña de Toromocho en Perú y enviará el cobre al país asiático. Planea reubicar a los 5.397 moradores de Morococha, donde está la montaña. Muchos, entre ellos Ancieta, no quieren irse.

El proyecto forma parte de inversiones mineras chinas por 11.000 millones de dólares planeadas para Perú, un cuarto del total del país, según Fernando Gala, viceministro de Minas de Perú. China está buscando tesoros minerales alrededor del mundo al tiempo que se desarrolla más rápido que ninguna otra potencia económica en la historia. El uso de cobre está creciendo tan rápido que para 2035 la demanda mundial del metal podría rebasar a la oferta por 11 millones de toneladas, según CRU, una consultoría londinense de minería y metales.

Esto equivale a 55 veces la producción anual planeada en Morococha, en donde se abrirá un cráter de 800 metros de profundidad y una tercera parte más grande que el Central Park de la ciudad de Nueva York. La brecha en el suministro de cobre está haciendo subir los precios y podría desencadenar más conflictos en lugares como la aldea montañosa peruana.

"Lo que China quiere es riqueza y poder", dice Stapleton Roy, embajador de Estados Unidos en China de 1991- 1995. "Lo que debemos temer de China es que conforme se vuelva más fuerte y rica, no desarrolle un sentido conmensurado de responsabilidad con el sistema mundial". Roy, de 75 años, nació en China y presenció la revolución comunista. Encabeza el Kissinger Institute en China y el de los Estados Unidos en Washington.

Las grandes potencias siempre se han extendido más allá de sus fronteras para buscar riqueza y recursos, incluso Estados Unidos cuando estaba construyendo la mayor economía del mundo.

Actualmente las compras chinas de cobre, hierro, petróleo y otras materias primas inyectan efectivo en los países productores de recursos como Perú, mientras que sus exportaciones mantienen bajos los precios para los consumidores alrededor del mundo, una ecuación que causa un sabor agridulce alrededor del mundo.

El auge del 'oro rojo'

Los inversionistas están haciendo subir el precio del cobre y de las acciones de las compañías que extraen el metal alrededor del mundo. El consumo de China casi se duplicará para fines del 2020, con lo que representará 49 por ciento de las ventas de cobre del mundo.

"El cobre es oro rojo", dice Jeremy Gray, director mundial de recursos en el banco Standard Chartered Plc, en Hong Kong. Gray dice que el metal podría subir otro 50 por ciento, a 12.000 dólares la tonelada, en los próximos seis a 12 meses.

El metal motor del desarrollo mundial

El cobre -fundido por primera vez hace 10.000 años- está en el centro de todo: transmitiendo el pulso eléctrico del país chino y proporcionando el sistema nervioso de computadoras, lavavajillas, automóviles, televisores, microondas y otros productos que China fabrica para el mundo y para su creciente consumo interno.

Más de la mitad de los 1.300 millones de habitantes de China viven en áreas rurales. En los próximos 15 años, el país necesitará 50.000 rascacielos, 170 sistemas de tránsito masivo y viviendas urbanas para 350 millones de personas conforme se desarrolla el interior del país.

En septiembre de 2007 Aluminum Corp. of China, con sede en Pekín y conocida como Chinalco, compró los derechos del mineral que yace bajo Toromocho, una montaña ubicada en el centro de Perú que contiene uno de los depósitos de cobre más ricos del mundo. Chinalco planea empezar a extraer en 2013, previa aprobación de las autoridades ambientales federales.

La compra de 810 millones de dólares forma parte de unos 5.000 millones de dólares que las compañías chinas han gastado en comprar más de una docena de minas y depósitos de cobre desde Afganistán hasta Zambia en los últimos cuatro años, según expedientes regulatorios y declaraciones de las empresas. Las adquisiciones en el extranjero representan alrededor de 1,6 millones de toneladas de suministro anual potencial. China absorbería esa cantidad para finales de 2014 a su ritmo actual de crecimiento. Se preveé que para el 2035 la demanda de cobre mundial superará la oferta.